Mientras despierto apaciblemente me recuerdo que hoy es cuando Obama tomaría protesta como el nuevo presidente de Estados Unidos. Abro los ojos con calma, tomo un poco de agua, me estiro y paso rápidamente al baño. Después tomo un poco de comida del refri y me dirijo a mi portátil. Por primera vez en mi vida, y por primera vez para la humanidad, abro mi Facebook para poder ver el evento. La red social, patrocinada por Starbucks y con comerciales sobre ecología que te dan ganas de unirte a los proyectos del gigante multinacional cafetalero, permite compartir con los amigos, los conocidos y las cadenas noticiosas del mundo en tiempo virtual.
Ahí, encuentro a muchos de mis amigos apasionados por la política reunidos y discutiendo los pormenores del suceso. Yo tomo algunas fotos de lo que pasa ante mis ojos que voy pegando en mi editor de imágenes. Después, sin moverme siquiera, escucho la toma de protesta de Obama. Acto seguido, y yo aún sin moverme, su primer discurso como Presidente. Mientras habla, no puedo evitar derramar un par de lágrimas, conmoverme y sentirme con ánimos de luchar. Se me pone la piel de gallina y mi mejor amigo me comparte sus sentimientos por la interfaz. Me dice lo que yo pensaba: "con esto dan ganas de luchar, no importa por qué... sólo salir y salvar cosas". En efecto, pensé, le da a uno la esperanza de que con pasión hay cosas que aún pueden ser salvadas, que hay cambios que aún pueden ocurrir.
Después de escuchar tantos rezos que hasta por milisegundos tuve la curiosidad de regresar al catolicismo, de ver a Bush irse lejos, lejos en su helicóptero, abro el periódico y regreso a la realidad. Hay un artículo de Eduardo Galeano que me golpea con cuestionamiento tras cuestionamiento en mi apenas recuperada pero aún enclenque esperanza. No hay manera de la que los medios masivos de manipulación me puedan salvar de lo que leo. Recuerdo que en realidad, hasta el momento, poco ha cambiado. Que Estados Unidos sigue teniendo la misma política exterior y que estamos tan faltos de líderes sociales que el mínimo intento de ser uno nos conmueve y conlleva.
Aquí el artículo…
Sin duda, sigo pensando que el acto está muy bien pensado no sólo por Israel, pero también por Palestina. Por un lado, para Israel, lo ya evidente resulta cierto: destruir la infraestructura de Palestina y a primera vista la de Hamas. Más allá, yo creo que tienen el maquiavélico ánimo de que Hamas se haga más popular para que ellos "tengan" que atacar nuevamente. En una nueva guerra, Israel se vería "obligado" a invadir indefinidamente la franja de Gaza y "recuperarla" definitivamente. Quizás para entonces tendrían el apoyo de la comunidad internacional una vez probada la peligrosidad de los grupos extremistas. Quizás no, pero como dice Galeano, pasen por encima de todo derecho internacional excusados tras el Holocausto.
Por el otro lado, para Palestina, el momento no podría ser mejor. El vasto número de muertos civiles ayudará a posicionar la popularidad de grupos extremistas en el poder tanto en el país como en el mundo entero (especialmente el árabe-musulmán). Sin embargo, la falta de infraestructura post-ataques se reflejará directamente en pobreza, economía insufrible, hambre, etc. Faltará ver qué estrategia aplicarán estos grupos una vez re-afianzados en el poder para lograr sus intereses. Uno de los grandes avances que podrían hacer (y que creo sería lo mejor que pueden lograr) es el reconocimiento de Palestina como un estado moderno por parte de la comunidad internacional. Así logrando todos los derechos internacionales que le corresponden. Hacer un fuerte trabajo político en la ONU por medio de políticos "posicionados" en el poder por grupos extremistas podría resultar en este objetivo de corto plazo. Se puede jugar con la recién llegada de Obama y Hillary Clinton al poder. Podría aprovechar que el mundo observa por una nueva política exterior estadunidense... ¿Tendrán la capacidad de medir su potencial político en vez de concentrarse en continuas guerras sin objetivos fijos más allá que la venganza? Se podrá leer a lo largo del 2009...
En la región interesa afianzar intereses para ambos bandos. El reposicionamiento de Rusia, principalmente, como una emergente potencia global, le hace buscar nuevos aliados que le ayuden en un futuro. Renovar las viejas amistades que tenían y que perdieron en el escenario post- guerra fría. Lo mismo es el caso de Irán, Iraq y Paquistán. Lamentablemente, creo que será difícil que los grupos extremistas logren explotar estas amplias oportunidades. No hay nada que se pueda hacer al respecto, pero la geopolítica y geoestrategia de Palestina con sus líneas de apoyo resultarán sumamente indicativas del nuevo balance de poder que pueda haber en la región y con el paso de los próximos decenios, en el mundo entero. Desde visión amplia, es más importante para otros países musulmanes y "alternativos a EEUU" apoyar a Palestina para cobrar un favor más adelante que en realidad resolver el problema actual.
¿Qué será lo que Obama pueda decir al respecto? ¿Qué hará? ¿Le importará en lo absoluto? ¿Estados Unidos estará por iniciar una nueva etapa en la que sus prioridades serán concentrarse en su economía antes que en el exterior? Tenemos razones para esperanzarnos, para ver con ilusión la nueva llegada de una alternativa a la Casa Blanca en DC, pero ¿tendremos razón alguna hacerlo en el largo plazo?
Hoy por la mañana, mientras observaba a Obama perplejo a través de Facebook, pensaba justamente que el mundo está tan falto de líderes que nos motiven verdaderamente y que nos inciten a creer que, no es raro que el día de hoy se haya desarrollado de la manera en la que lo hizo a través de los medios masivos de manipulación y para el mundo entero. Y si después leemos a Galeano… ¿en dónde quedamos parados?
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