La vida sigue...

Dice mi cuata Lucia que los ricos también sufren en la ciudad de México... tiene razón. Ayer tremendo monzón nos sucedió en la Condesa, DF. A ella, los cuartos se le inundaron; en mi cuadra, los árboles cayeron con una buena podada, que les hacía falta por cierto. Sin embargo, Go Global Warming! Ya intuyo dentro de un par de años más las nevadas que veremos suceder en nuestra ciudad de los nopales. Por supuesto, la sufriremos los que en ella habitamos. Techos planos que no están diseñados para resistir el peso del agua, alcantarillas que no cubrirán sus necesidades, sistemas de recopilación de nieve que nuestro gobierno no posee. Será una interesante serie de necesidades de planeación urbana que se añadirán a la ya larga lista que hoy vemos. Ni hablar, la vida sigue. Hoy conocí, o re-conocí, a Leonardo, un cuate de la infancia. Tiene un interesante historial y varias cosas por contar. Los CETES fueron lo de ayer, lo de hoy es lo que sigue, pues la economía, mi nueva afición como bien atinan algunos, ceteris paribus. Me imagino que AMLO y su campamento estarán en las coladeras por tanta lluvia. Para ser sinceros, no me preocupo siquiera en ver las noticias para averiguarlo. Al parecer lo del día es el desastre de la condechi, alertas de todos lados y llamados recibí, gracias por los preocupados! También para los interesados, el Fondo de Cultura recién inaugurado en la colonia se encuentra bien, me cuentan. Algunos voluntarios mostraron su interés para ir a salvar libros del agua que se filtró a las instalaciones de la librería.

Si he de confesar, a mi me divierte todo el asunto un poco. Me doy cuenta que la vida hay que vivirla. Serán muchos los obstáculos que se nos atraviesen en el camino, las penas, los sufrimientos. Pero ello es la historia de nuestras vidas, un periodo lo suficientemente corto como para pasarlo preocupándose. Viendo el todo, puede que éste encuentre su propio sentido y nos explique porque, a pesar de que la vida no sea de color de rosa, el azul que a veces nos encontramos en la vida, c'est magnifique!