Una pequeña muestra de la obra de una de mis artistas favoritas y quien en tantos momentos de mi vida me ha inspirado. Me pareció un buen momento para compartir con todos ustedes algo de ella esperando que refleje un poco de mis sentimentalidad para el raciocinio y comprensión.
Del espacio
Si el hombre tan solo fuera un poco sabio para comprender que el principio de sus problemas con los otros en sociedad comenzó con la propiedad privada y el pretender que uno es dueño de un espacio o de un tiempo es una falacia vil del sistema en el que nos integramos. Qué decir de las inseguridades que proyectamos como raza al pensar en ello nuestra propia salvación.
Hace un par de años llegué a mi casa para enterarme de que ya no era mía; de que no podía mover un libro y si lo intentaba corría el riesgo de sufrir las consecuencias. También ese día se me anunció que yo no vivía más ahí y que mi estancia era meramente temporal. Aunque me costó aguantarme las lagrimas un rato, hasta verme en un lugar seguro para expresar mis sentimientos, lo aprehendí (con h muda) y lo comprendí. Hice parte de mi ser que de ahora en adelante mi casa no era mi casa, qué decir de que el hogar fuera dulce en absoluto.
Si bien fueron bastantes los meses que protesté silenciosamente (aunque las acciones hablan más fuerte que las palabras mismas) de nada sirvió mi propio castigo y por ello lo abandoné. Me entregué de lleno a mi corazón y repelí de él todo lo que le dolía, pues entendí que la vida es amarga para el que no endulza su camino y le es empalagosa al que no respeta el simplismo y el sabor natural.
No te apures, yo comprendo que hay las noches. Por eso procedo a expresarme, a racionalizar mis sentimientos y me dejo llevar a la cama, porque así dejo que la cotidianeidad lave lo que a nosotros nos da flojera.
Luz cantora
Comenzaron a golpear unos tambores con sagacidad y sigilo; casi era imposible imaginar que hacían falta más de cincuenta hombres para lograr el cometido. Sin embargo, la imagen era pulcra, silenciosa y demandaba la mayor atención del público. Una tela roja se desenvolvió por el escenario y una mujer colgaba de una punta de ella. Siempre pensé que a los europeos les gustaría cuestionarse con las muchas imágenes que se podrían interpretar; veo que hay los turistas perdidos que también lo hacen, cual si compartieren la cuna blanca y privilegiada.
Apareció una segunda figura en proscenio, esta vez era un hombre con el torso descubierto y telas que envolvían su pelvis; vestía al igual que ella color rojo. Contrastante claro está con el fondo negro y tupido como la noche. De pronto, en el centro brilló una luz que invitaba a un tercer personaje, la cantante, a deleitarnos con la voz melodiosa que nos ofrecía. Hablaba en portugués, idioma europeo claro. Ella vestía de verde, con una trenza de grueso cabello negro cayendo por su hombro derecho y con unos lindos ojos grandes y obscuros. ¿Mencioné que en el centro brilló una luz?
Guerra contra el narcotráfico
Estoy atascado en un terrible embotellamiento en la autopista de México – Toluca con harta neblina y un poco de nieve. En lo que lentamente avanzo (dejen de lado cualquier símil con la vida personal) me pongo a pensar en el tan desgastado y polémico debate del narcotráfico en nuestro país. Como buen internacionalista me toca analizar desde un nivel sistémico que me permita entender lo que nos aqueja y su impacto de mejor manera en el globo.
Me preocupa como siempre el estado de derecho mexicano. El problema, como lo anuncié hace ya casi un año en una mesa redonda denominada “México y el estado de derecho tras la elección presidencial de Felipe Calderón”, es lo que puede ocurrir cuando las leyes no se hacen cumplir; es decir, cuando no existe un estado de derecho. Y la pregunta que nos es obligada es: si no vamos a cumplir las leyes, ¿para qué las tenemos?
Gobernadores, senadores y la clase política federal anunció hoy por doquier que el ejército es el único capaz de entrar a dicha guerra. Y por supuesto, pues hoy día tanto políticos como policía se encuentran más inmiscuidos con los mismos traficantes que no hay mucho para donde hacerse. Ahora bien, ¿por qué es tan preocupante que se entremeta el ejército directamente? Sencillo: si el ejército resulta ser un fraude y no se logra llegar a una solución a los problemas que nos aquejan, la única institución respetable y respetada que le queda al Estado mexicano se vendrá abajo. Y entonces, ahora sí… No de a gratis, amigos lectores, hoy se creó ex profeso una nueva institución que piensa hasta cierto punto cubrir la espalda del ejército; hablo del denominado Cuerpo Especializado de Fuerzas Federales (CEFF) y créanme cuando les digo que en los futuros meses vamos a escuchar harto de dicha CEFF.
Bueno, ¿y qué representa esto para México desde una óptica global? Como anuncié en un principio, lo más preocupante es que ante la comunidad internacional se entiende que el Estado mexicano es uno no existente y conlleva como es de suponerse, impactos políticos y económicos.
Además, le da razones a los gringos para desconfiar de nuestra propia seguridad haciendo así posible interferir de manera directa, independientemente de si nuestro gobierno los invite de antemano o no. También le permite atrasar ciertos temas harto importantes como lo es la migración o el ideal del Tratado de Libre Comercio que sería una región abierta en todos los sentidos y por ello, de libre tránsito.
Es ingenuo intentar resumir el análisis en apenas unos párrafos mas estos sirven de libertadores de mis emociones y pensamientos, haciéndolos entonces útiles en su totalidad.
Fotos Verdes
Civilización, cultura, exclusión y violencia
Según Mater, Norbert Elias es un excelente sociólgo fránces. Me dice que lo poco que ha leido de él le ha inspirado para dar explicación a cómo surge la civilización o cómo se intitucionaliza un deporte, como el futbol, convirténdolo en un gran mercado mundial.
Participan Antonio Delhumeau, Fátima Fernández Chistlieb, Federico Reyes Heroles y Modera Joaquín Diez-Canedo, a eso de las 18.30 horas en la Librería del Fondo Rosario Castellanos, en el Centro Cultural Bella Época en la Condesa, pa' los que se interesen.
Parlamento del MERCOSUR

Siempre me he preguntado qué pasa con México que no aparece en ningún lugar para dichos temas. Como lo he repetido hasta el cansancio, si nuestro país supiera integrar la doble posición que puede (y en mi opinión debe) jugar, otro cuento sería. Por un lado, inserto en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría actuar como mediador entre Norteamérica y Centroamérica y Sudamérica. Posición que no incomodaría ni al uno ni al otro. Por principio, Centroamérica dejaría de lado sus temores de firmar tratados de libre comercio con la potencia del norte, y podrían mantener las ventajas económico-comerciales por medio de México. Además, veamos por ejemplo el caso de Chile, que es muy feliz con un tratado de libre comercio con Estados Unidos y al mismo tiempo es un socio del MERCOSUR.
¿Por qué no aprendemos de las lecciones de la historia, o de nuestros vecinos al menos?
Otro fin de semana
Me suena a como que deberíamos implementar algo similar, ¿no?. Pues la verdad es que no entiendo muy bien el por qué obligamos a todos los ciudadanos a votar y no exigimos, por el otro lado, que se encuentren enterados de una forma mínima. Ya bien es sabido que es más fácil criticar que hacer…
El fin de semana fue uno de descanso y de alejamiento de cualquier tipo de acción pensante, por ello el tiempo que ha pasado desde que publiqué por última vez.
Sin embargo, para nuestra estimada ciudad fue un fin de semana harto largo y atareado. Recordemos, por principio, que son tiempos de lluvias otra vez, lo cual representa movimiento per se. Pero además, aunque caigan chubascos sólo por la tarde, conmemoremos que nos acercamos a las fechas en donde hace casi un año por poco dábamos patadas de ahogado con tremendo granizo.
Después, el sábado, fue la marcha por la despenalización de la mariguana en el parque México, en la colonia Condesa. Aunque no pude asistir por causas de fuerza menor, me enteré que el día transcurrió sin novedad más que tres detenidos que terminaron en el Ministerio Público por posesión de drogas.
El fin de semana terminó con la demostración desnuda en las fotografías de Tunick en el Zócalo capitalino. Me pone über feliz el hecho de que aunque nuestra sociedad sea una tan conservadora, del arte aún se logren vías subversivas para expresarse y con el apoyo de al menos unas siete mil personas en lo que parece fue la obra más grande del fotógrafo norteamericano. El hecho de que se haga en el zócalo, en donde los poderes de nuestro país conviven costado a costado del cuadro principal, además, indica un mensaje sublime para éstos. En dicho mensaje, el receptor número uno, sin duda, es la iglesia católica mexicana, aunque no lo quieran escuchar a uno.
Y si usted, querido lector, tuviera a la institución de la iglesia en frente, ¿qué le diría?
El Día del Niño
diez no tienen nada que festejar hoy —Día del Niño—, porque viven en la
absoluta pobreza.
En nuestro país hay millones de niños que son seres sufrientes: desde antes
de nacer sufren carencias (sus madres están anémicas), nacen desnutridos,
perecen al nacer, crecen escuálidos, mueren de hambre como ocurre en algunos
países africanos, fallecen de enfermedades curables, no estudian, no saben
leer y escribir, trabajan en condiciones feudales, soportan maltratos, y son
asesinados.
Incluso millones de ellos ni siquiera existen para el Estado mexicano: su
nacimiento no fue registrado y carecen de acta de nacimiento. Es como si no
existieran. Y en esa situación están tres de cada diez niños mexicanos
menores de seis años (Red Nacional por los Derechos de la Infancia, 58
organismos no gubernamentales avalados por la Organización de Naciones
Unidas, ONU): más de 3.9 millones de infantes que son jurídicamente
invisibles, viven al margen de cualquier protección legal.
Las cifras de las diferentes instituciones del Estado mexicano y de
organismos internacionales que ilustran la dolorosa cotidianeidad de

millones de niños en México son elocuentes:
—Cada año más de mil niños mexicanos menores de cuatro años mueren por
“desnutrición y otras deficiencias nutricionales”.
Esto es, sin eufemismos, de hambre.
La última cifra disponible en el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI), en la base de datos de sus “estadísticas
vitales”, es de mil 171 niños muertos al año por esa causa. Son tres niños
muertos de hambre cada día. Uno cada doce horas.
—Cada año más de 2 mil 200 niños mexicanos menores de cuatro años mueren de
“enfermedades infecciosas intestinales”.
Es decir, de diarreas mal atendidas. La cifra más reciente es de 2 mil 278:
seis por día, uno cada seis horas, en promedio.
—Cada año más de 3 mil 800 niños mexicanos menores de cuatro años mueren de
infecciones y enfermedades en las vías respiratorias.
O sea, de gripas y resfriados mal atendidos. La cifra más reciente es de
tres mil 848: diez por día, uno cada tres horas.
De ese tamaño es aún el olvido y el reto del Estado mexicano con su niñez.
—Uno de cada cinco niños mexicanos menores de cinco años (12.5%) sufre
“desnutrición crónica” (Instituto Nacional de Salud Pública —INSP— e INEGI).
Esto es, más de 1.5 millones de niños.
—Dos de cada diez niños mexicanos menores de cinco años (23%) sufre anemia
(INSP). Es decir, hay más de 2.8 millones de niños anémicos.
—La mitad de los niños mexicanos —18.9 millones— habitan en casas que
carecen de agua potable (ONU). Por eso, cada día —en promedio— 13 niños
mexicanos mueren debido a la contaminación o a la carencia del líquido
(Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD). Más de 4 mil 700
al año.
—Seis de cada diez niños mexicanos menores de edad (62%) carece de servicios
de salud garantizados: 23.4 millones de niños.
—5 mil niños mexicanos recién nacidos mueren cada año por falta de atención
médica adecuada (Secretaría de Salud). Trece cada día, uno cada tres horas,
en promedio.
—Más de un millón 163 mil niños mexicanos son analfabetos (INEGI).
—Más de 5 millones y medio de niños mexicanos menores de 17 años no van al
colegio en preescolar, primaria, secundaria y bachillerato (Instituto
Nacional para la Evaluación de la Educación, INEE). ¿Razón principal de este
grave ausentismo escolar? La miseria imperante en las familias de estos
niños los obliga a trabajar:
—Más de 3 millones de niños mexicanos menores de catorce años (3.5 millones)
trabajan, la mayoría de ellos en condiciones de explotación laboral e
incluso de esclavitud (UNICEF, Organización Mundial del Trabajo —OIT— e
INEGI).
—En México 140 mil menores de edad viven en la calle, 18 por ciento de éstos
(más de 25 mil) tienen no más de cinco años (UNICEF). Ocho de cada diez de
estos niños de la calle son drogadictos.
—Cada dos días —en promedio— un niño mexicano menor de cinco años es
asesinado como consecuencia de los maltratos de que es objeto (Desarrollo
Integral de la Familia, DIF): son alrededor de 182 niños por año. Cuatro de
cada diez de esos niños asesinados tienen menos de un año de edad (INEGI).
—Ocho de cada diez niños mexicanos —más de 30 millones— sufren violencia
intrafamiliar (ONU).
—20 mil niños mexicanos son víctimas de explotación sexual (DIF).
—Cada hora —en promedio— un niño mexicano es violado (UNICEF): más de ocho
mil 700 al año.
—Cada año alrededor de 180 niños mexicanos menores de 14 años se suicidan:
tres cada semana.
La sufriente infancia mexicana en cifras. Pero también están las historias.
Las historias que le dan rostro y nombre a estos helados números.
I want to know, tell me...

A veces me abruma la demasía de que hacer, la dificultad de insertarme en los mercados globales, el responder a cuestionamientos existencialistas que por el momento preferiría evadir. Mi cuerpo en ocasiones me pesa y me gustaría poder desprenderme de él. Me fui a dormir temprano, pretendía, como antaño en algún avión logré hacer, despertar distinto y maduro de mis sentimientos actuales.
Agradezco a mis lectores por mantenerse siempre constantes, o a las que me leen de vez en cuando para matar un rato de aburrimiento o la duda traicionera de qué hago en mis propios tiempos de ocio. Aprecio los comentarios de los que me los dejan y de los que me los dicen. No se queden con las palabras en la mente, hay cosas que son mejor dichas. Por eso tengo mi espacio y por eso les invito a escribirme màs de cuando que de en vez, para que me digan sus pensamientos, sus contrargumentos y sus comentarios. Salud!!