Informes

Llevo varios días escribiendo este post y no ve su final de una vez por todas. Sucedieron una cantidad inmensa de cosas en la semana, fue una de esas semanas ocupadas, ya saben. Primero el domingo pasado el desfile militar. Graciosísimo el soldado que marchaba detrás de un MK19 saludando al público en general cual Miss Universo. Yo en general vi al ejército disparejo, distraído y cansado… es como una forma de entender lo que en realidad sucede “detrás del trono”. La fuerzas felipiciales (especiales) quizás no están alcanzando todos sus objetivos, tal vez es que Feli quiere hacer parecer a México con mucho orden, que se vuelva a respetar la figura presidencial, que sea como en antaño… Creo que es difícil que lo logre; simplemente la sociedad ya no tiene miedo de expresar sus opiniones. Para colmo, los niños portaban insignias que obviamente violan el código militar del ejército mexicano… ni qué decir más allá…

Lo que en realidad importa, fuera de las apariencias que quiera guardar Feli, es la situación actual del país. Mientras la coyuntura y la realidad obliguen al país (a sus ciudadanos) a seguirse comportando de alguna manera, es difícil que se logre cualquier tipo de cambio de fondo.

Hoy por hoy, los dólares del norte siguen siendo más que lo que producen juntos los estados de Morelos, Chiapas y Yucatan juntos. También, el DF produce más que cualesquiera dos estados juntos y Jalisco bajo en dos puestos su productividad. Eso sí, ningún estado teme exigir recursos federales para gastar en carreteras o infraestructura que los haga quedar bien ante su población. El problema, COMO SIEMPRE, es que no existe un plan que de continuidad para alcanzar objetivos y metas precisas. Mientras los estados sigan sólo gastando porque sus gobernadores queden bien y no por desarrollar dichos territorios y mientras Feli siga pretendiendo que el país está bien (así como Fox lo hace de su manera en la revista Quien de este mes) y no exista un verdadero plan de país, México no tiene oportunidad alguna de adelanto.

Los problemas de siempre siguen en las páginas de los periódicos. Ulises Ruíz, a ejemplo de lo dicho en el párrafo anterior, sigue gastando 5 millones en mantenimiento de actividades (ahora sí gastos de representación)…. ¡Ni hablar!

También en la semana fue el primer informe de Marchelito, este es mi informe de lo que él dijo (también es el primero). Que abusados por que desaparece la licencia permanente al comenzar el 2008, que siempre sí. Que el 2% de los jóvenes es afectado por las drogas mientras que el 25% de los jóvenes son aquejados por el alcohol… aquí en la capital. Entonces, como interminablemente he dicho, porqué tanto gasto en un guerra que jamás se ganará; pues responde a fuerzas libres del mercado –oferta y demanda- y sólo terminara vía acuerdos internacionales dentro del hemisferio. También Marchelito tuvo la genial idea de abrir una página web pa’ que todos lo veamos… como si todos tuvieran internet.

Sin embargo, Marchelito también anuncia que el DF es el que más invierte en desarrollo social (un 53% de su presupuesto) y el próximo miércoles presentará una iniciativa de ley para coadyuvar a suprimir la violencia contra la mujer (obviamente fue bastante aplaudido por sus escuchas). También creará un fondo de 1,500 pesos mensuales por un periodo de tres a los que pierdan su trabajo… ¿¡arriba el estado de derecho!?

Por ahora los dejo para ir a desayunar chilaquiles después de un fin de semana de retiro, de ayunos, de mucho sueño y mucha meditación. Gracias a V. por sus buenos deseos, espero que tú también hayas tenido un buen Yom Kippur.

Hasta aquí mi informe, el primero.

Te perdono

No hay nada más liberador que un perdón, la apertura del corazón después de un tiempo de cerrazón. El perdón sirve más para el que perdona que para el que es perdonado, ya que un perdón no concedido se queda en el organismo y eventualmente genera enfermedades. El perdón necesario es el que abre el corazón, el que desgaja los sentimientos de indignación y permite a tu alma respirar. El que libera tus puños apretados en situaciones de furia para que no entres a la siguiente situación con desconfianza. Y hay una diferencia entre entender el comportamiento de alguien y condonarlo.

Nada que ver

Como ya se ha dicho suficiente del terrible acto de la señorita Spears ayer-noche, no diré nada, mejor os dejo con parodias de ella (relacionados) que os darán una buena velada en una noche lluviosa y con harta lectura...



Su expectativa de vida!

Lo logré querides lectores... dejenme sus resultados en la parte de comentarios, así podré saber con quién puedo contar hasta el final :D


Poodwaddle.com

World Clock


Poodwaddle

I will walk 1,000 miles and live 21,500 days more

Descubrí un medidor de edad real y expectativa de vida muy simple y sencillo en la red. Dice que aunque mi edad biológica es de 21, mi edad real es de 15 años (lo cual me dijo también el doctor el año pasado en mi último examen físico -y repito, físico, no mental!). En general, gente con mi estilo de vida tiene un promedio de expectativa de vida de 74 años, yo en lo particular me dicen que llegaré a los 80; es decir, me quedan otros 21,500 días de vida. Apenas descubra como poner el aparato en mi blog se los pongo para que se sorprendan con el gadget (y los resultados)... ¿vieron? ¡Me saqué estrellita!

Una semana ocupada

Y seguimos aquí, señores y señoras, niños y niñas, grandes y chicos, flacos y gordos; ahora de luto porque los tres tenores ahora son dos: Domingo… y…. hmmmm…. y…. ¿cómo era que se llamaba el otro? Le mando diez puntitos y un beso (abrazo en caso de ser galán) a quien me diga cuál era el otro. Los legisladores no terminan de decidirse si aprobar o no el impuesto a la gasolina, que será de 5.5% y cómo iba a ser, después de la nueva y maravillosa (nueva y bien esperada) nueva, acapulqueña boda (¿dije nueva aún?) de Niurka; con tal vestido qué legislador se estará concentrando en las reformas, pregúntome; noten además las nuevas chichis, con dos tallas en aumento desde la última boda.


Así es, querides y aficionades lectores; el tiempo vuela. Ha ya pasado un mes desde que me fui a reforestar Echeveria Laui a Oaxaca. En este primer ensayo histórico en Santiago, Quiotepec, tenemos registrado hasta el momento que 473 (cuatrocientos setenta y tres) ejemplares de los 480 (cuatrocientos ochenta) sembrados, han sobrevivido y están vivitas y coleando. ¿Genial no?

Mientras tanto, yo me concentro en escribir, escribir y redactar mi tesis. En la semana, como ya os había anunciado, también tomé mi seminario en seguridad y tuve el interesante lugar de conocer a personajes como los ministros: José Ramón Cossio, Frenando Franco y Doña Margarita Luna; el presidente de la corte interamericana de derechos humanos Sergio García Ramírez; el director del centro de estudios internacionales de la universidad de Miami, Bruce Bagley (a quien debo agradecer la inspiración para mi ensayo de narcotráfico que pronto verán publicado); la alocada cabellera de Denise Dresser, tarde para variar; el interesante José Woldenberg; los gobernadores Marco Antonio Adame Castillo (demagógico de Morelos), José Reyes Baeza Terrazas (innovador de los juicios orales en México, desde Chihuahua) y el mismísimo jefe de gobierno del DF, Marcelito Ebrard; el presidente de la comisión de derechos humanos del DF, Emilio Álvarez Icaza, el divertido y ultra interesante ex rector de la UP, Carlos Llano; la presidenta de México unido contra la delincuencia A.C., Ma. Elena Morera, el rector del ITAM, Arturo Fernández; los senadores Pedro Joaquín Coldwell (PRI), el ojiazul Santiago Creel (PAN) y el bigotón Carlos Navarrete (PRD); así como el polémico Manuel Camacho Solís. Todo lo anterior, por supuesto, entre cámaras y grabadoras. Sin embargo, tengo que decir que aprendí mucho –en fondo y forma- de la seguridad mexicana; algo siempre interesante para un internacionalista.

Esperen que les cuente algunos de mis pensamientos en las ediciones siguientes...

Freedom

There are many ways to be free.

One of them is to transcend reality by imagination, as I try to do

Anais Nin

¡Construyamos un muro!

Desde hace más de doce horas que espero con ansias la oportunidad de sentarme a teclear pensamientos e incluso comentarios por sus pensamientos con respecto a la Echeverias (¡graaaaaaaacias! -ya veo que sólo os tengo que exigir un poco para que se comuniquen conmigo). En realidad he estado frente a un computador gran parte del día, sin embargo, no he podido aún teclear mis pensamientos de forma libre (hay ya que azotaaaaado ¿no?)

Bueno pues... calientitos como van saliendo del horno... mis pensamientos han girado en torno a la importancia de Estados Unidos en la vida diaria de México… ¿será acaso que para que la relación sea más ecuánime deberíamos de fijarnos menos en ellos en vez de esperar que ellos se fijen más en nosotros? Es como un mal noviazgo en donde uno pone más que el otro, ¿hay solución tal como quitarle importancia al otro para que todo marche sobre ruedas? Dice Robert A. Pastor que desde siempre México ha sido importante para Estados Unidos, más aún en los últimos veinte años. Mi director de tesis me apunta que en el cambio de siglo fue justo cuando ganábamos una mayor relevancia en la agenda del país vecino, que no fue nada más y nada menos que el ya tan escrito y cantado once de septiembre (en rojo) que vino a dar al traste con todo esto. México se convirtió entonces en un plato de segunda mesa y que perdió harta relevancia comparado con la seguridad nacional (buuuuuuuuu, lloremos).

No sé, me rasco la cabeza. Tengo que escribir un ensayo al respecto para el viernes.

Desde el primer y último artículo que escribí para la revista universitaria dije justamente mi solución al respecto: no es que México se tenga que cruzar de brazos y esperar a que Estados Unidos le vuelva a ver dentro de algunos años, cuando todo haya pasado. Es más bien la oportunidad que el mexicano debe aprovechar. Mientras seamos un aliado y no un enemigo, podemos gozar de mucho más de lo que creemos posible. Entonces pues, hay que darle continuidad a lo que se ha hecho con respecto a la migración (no hemos estado papando moscas, aunque la mayoría no lo sabe), del Plan de Guanajuato a la construcción del muro ha habido harto cabildeo y pensamiento al respecto.

Yo digo, aunque estoy tan desinformado como el ciudadano común (pues no hay mucha información al respecto para leer, que no esté clasificada vaya); que el ideal es que le demos un último giro a las problemáticas que enfrentamos… ¡seamos pragmáticos pues! Y si en vez de que la migración sea un dolor de cabeza por temas que espantan a los gringos (el terrorismo); si aprovechamos que la política del vecino es ayudar a países en vías de desarrollo justamente con los síntomas del terrorismo (pobreza, enfermedad y marginación económica, y que dicho sea de paso nosotros tenemos harto –por si no lo han notado); si hacemos propuestas de programas integrales que desarrollen la región expulsora de migrantes para que se vayan por las buenas (en busca de trabajo, como opción) y no por las malas (huyendo de la vida que les fue destinada).

Cada día que pasa los estados sureños de Estados Unidos se dan más cuenta, como también lo hacen los estados norteños de México, de que necesitan los unos de los otros. Construir un muro es una tontería, ellos lo saben y lo sabemos nosotros. Sin embargo, ¿será acaso esa la única forma en la que la raza se enojará, se cansará y demandará lo que desde siempre se merece? ¡Construyamos un muro, valga la paradoja, con Estados Unidos! No dejemos que los migrantes se vayan; que se queden, que lo sufran, que exploten y se revolucionen.

Desde hace veinte años que se viene cantando una revolución en México. La perdida de las primeras elecciones en las que participó Cárdenas (el fraude vaya), la aparición del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la firma de un tratado de libre comercio con América del Norte (TLCAN) en un momento en que la economía del país no estaba preparada y que no dio espacio para que la empresa privada en México despertara para trabajar después de dormir casi por diez años, las muertas y desaparecidas en Ciudad Juárez, el ROBAPROA. ¿Desde entonces los gringos (en verde bandera) se preguntan (contados los intelectuales mexicanos que infaliblemente poseen doctorados en universidades gringas) será posible que esta revolución mexicana se dé sin violencia? Cualquier mexicano responderá: México no puede tener una revolución porque ya tuvimos una… ¿que no?