Me fui a Twitter

Una de las razones por la que ya no he escrito tanto en mi blog (y recalquemos que en mi blog porque de escribir escribo tanto como puedo) es porque Twitter se ha vuelto en mi herramienta de expresión escrita diaria. La verdad es que tengo que admitir que el 90% de lo que pongo es basura, pero hay un 10% muy rescatable que me ha ayudado a generar ideas, pedir opiniones, dejar constancia de actividades, pensamientos y algunos sentimientos perdidos.

Queda claro que no me atrevo a abandonar del todo mi blog. Tiene lo suyo, tiene su espacio. Per muchas veces, en la rapidez del cotidiano es mucho más sencillo poner unos 10 tweets al día con cosas varias y pocas palabras. Lo fuerza a uno a ser concreto, eso que ni que. Eso o -como de repente hago yo- postear 3 mensajes seguidos con el mismo tres de ideas... para que le quepa a uno!

Weno, sigo en Tweeter. Creo que no tengo tanta adicción como L. piensa. Tengo más adicción a otras cosas.

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Me fui a Twitter. Pero aquí sigo también.