Doy por sentado que mucho peor fue Augusto Pinochet y mira nada más en la tranquilidad en la que murió. Y el también cometió crímenes espantosos –mucho más- que nunca deberíamos de olvidar. ¿Y qué fue de la defensa de los derechos humanos? ¿Ahora resulta que son también una decisión de cada Estado?
Anoche estaba sentado con algunos amigos en una cantina de la colonia Roma. Súbitamente, hechos del siete puso, una vez más, y para los que aún no están cansados del vídeo, el ahorcamiento de Saddam Hussein. No estoy de acuerdo. C. comentó que ya es puro morbo. Yo no puedo soportar la idea de ver a alguien morir. Bajo ninguna condición se justifica el matar a alguien, ni por que haya cometido los crímenes más espantosos. Todos somos iguales, claro, unos más que otros, pero al final del día, ¿quién nos da el papel de juzgar al prójimo y decidir su muerte?
Duele la forma en la lo mataron también, pues por su rango militar merecía al menos el paredón. Después está el hecho de que por su edad –y su cumpleaños estaba a unas semanas, según la ley Iraquí, no podía ser sancionado por pena de muerte.
Iraq, mientras tanto, sigue siendo una revolcadera y metida de pata. No hay democracia ni la habrá, pues la democracia no es algo que se pueda exportar, así de sencillo. Tony Blair y Bush se lamentaron de la muerte del ex dictador hace algunas semanas. Entonces bien, no solo el pueblo iraquí se encuentra descontento por la cuchara de Estados Unidos en plato ajeno –y el fracaso de importar una democracia- ahora la comunidad internacional reprueba el que la nueva democracia Iraquí escoja la pena de muerte y la lleve in praxis.
1 comments:
may I remind you a discussion in the café de casa de aram a fewmonths ago?
por favoooooooooor lee el cuento The Bet de Chekov por favor por favor por favor.
aaaahhh me frustro cuando meto comments cause sé que siempre acabo con books and shite.. sorry
mj
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